Muchos hemos comprado varios artículos electrodomésticos, pero pocos hemos visto manuales de instrucciones funcionales. Ni los aparatos eléctricos más costosos traen un manual de uso que valga la pena ver y leer. No más, cuando compramos un nuevo "chiche" a lo que primero recurrimos es a ese papel en forma de librito impreso en blanco y negro que muchas veces sólo viene en idioma ingles (como si el único idioma existiera en todo el mundo) que trae unas letras tan pequeñas que ni la lupa más grande que hay en casa puede decodificar lo que dice; pero peor aún, todo lo que dice no sirve para nada... perdón, perdón sirve... para muy poco.
La cuestión es que las empresas le dan poca importancia al usuario en estos casos, es evidente que los gráficos que trae sirven para muy poco y hasta a veces confunde demasiado.
Traigo este tema, porque últimamente he adquirido varios productos que se necesitaba de aprender como funcionaba y la información que trae, es escasa o confusa y tuve que recurrir muchas veces a Internet, ya que alguien siempre solidario sube alguna información sobre dicha duda que he tenido.
Mi punto vista, es que este tema debe de preocuparnos, por lo menos a los diseñadores gráficos. Somos comunicadores visuales y si la información no llega como debe de llegar o no se entiende en su totalidad, se está fallando en algo, en el diseño. No me molesta que los manuales vengan en blanco y negro, aunque a veces sea necesario que esté impreso a color, para una mayor recepción, compresión y por qué no, mejor estética... que dé gusto leer ese manual y saber todas las funciones del control remoto sin haberle puesto las pilas todavía. Porque ese es el objetivo de un manual de instrucciones, no? pues entonces si no fuese ese, no deberían de existir y le daríamos una mano a las empresas y al medio ambiente, matar dos pájaros de un tiro en este caso no estaría nada mal. Y otra mano a los usuarios, para dejar de fastidiarlos, porque la mayoría de las veces ese manual termina en el tacho de basura.
Comprendo también que en la mayoría de los casos, el aprendizaje del buen uso se da con el transcurso del tiempo, utilizándolo repetidas veces.
En cuanto a diseño editorial, lo manuales dejan mucho que desear, por no decir que no tienen diseño. Las infografías que pocos manuales tienen, son tan engorrosas que dan lastima. Yo me pregunto a veces, estas empresas que tienen todo el dinero y la posibilidad de ofrecer un producto de 10 puntos, están dejando de lado un punto no menos importante. Decir que un manual de uso no tiene importancia, es decir que "no importas tú como aprendes a encenderlo" o más sintético "no me importas un carajo".
En nombre de todos los usuarios les damos las gracias a aquellos diseñadores que ponen todo su esfuerzo por diseñar un buen manual de instrucciones. Porque los hay, de seguro.
No hay comentarios.:
¿Que te parece si haces un pequeño comentario?
gracias por tu comentario