En la década de los 60, unos pocos publicitarios americanos e ingleses, comenzaron a ejercitar nuevas técnicas creativas de comunicación masiva apoyadas en investigaciones fisiológicas, sociológicas, psicoanalíticas y de marketing.
Willian Bernbach, David Ogilvy y Leo Burnett son los líderes de este gran cambio producido en la publicidad; a partir de una serie de ideas apoyadas en la Psicología Social, en las técnicas de persuasión razonada y en la de la retórica verbal y visual.
Las frases, los textos y las imágenes en cada una de las comunicaciones, especulan sutilmente con las emociones, juegan con humor entre la verdad y el ocultamiento, gobiernan refinadamente el erotismo y el instinto sexual, incitan sin reparos los deseos de poder y de tener, acuden a la ternura, a la culpa y al temor.
Hasta hoy en día se ha mantenido intactas aquellas eficaces y potentes armas, sin haber modificado “un pelo” de la idea esencial de aquella década revolucionaria en la comunicación.
Willian Bernbach, David Ogilvy y Leo Burnett son los líderes de este gran cambio producido en la publicidad; a partir de una serie de ideas apoyadas en la Psicología Social, en las técnicas de persuasión razonada y en la de la retórica verbal y visual.
Las frases, los textos y las imágenes en cada una de las comunicaciones, especulan sutilmente con las emociones, juegan con humor entre la verdad y el ocultamiento, gobiernan refinadamente el erotismo y el instinto sexual, incitan sin reparos los deseos de poder y de tener, acuden a la ternura, a la culpa y al temor.
Hasta hoy en día se ha mantenido intactas aquellas eficaces y potentes armas, sin haber modificado “un pelo” de la idea esencial de aquella década revolucionaria en la comunicación.
Más adelante vamos a ver a cada uno de estos grandes que impulsaron algo diferente y no se “achicaron” a nada.
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